Es tan importante aprender a recibir bendición como estar dispuesto a darla. Y esto es lo que enseña John Osteen en este libro práctico. Al crecer en un contexto de gran crisis económica, la mentalidad de John fue moldeada por la frugalidad que se filtró incluso en su vida espiritual. Cuando el Señor trató de bendecir y prosperar su vida, luchó para recibir de su abundancia. Pero la Biblia nos muestra ejemplo tras ejemplo de aquellos a quienes Dios bendijo después de haberlo perdido todo.

El Padre quiere derramarte toda su abundancia:

• su gracia para todas tus necesidades,
• perdón para cada relación,
• justicia por cada acusación de Satanás,
• alegría por tu angustia y dolor,
• provisión para cada necesidad,
• amor para alcanzar a otros,
• poder para tu debilidad,
• libertad abundante de cada fortaleza,
• milagros para tus imposibilidades.
• Y además desea derramar de su Espíritu Santo para cambiar el mundo.